A destacar: Robustez, comfort, fiabilidad, seguridad.
A mejorar: Sexta velocidad, por decir algo.
Compre este coche porque en su momento ofrecia la mejor respuesta en cuanto a calidad/precio/prestaciones dentro de su categoria.
Lo tuve tres años conduciendolo mas de 40.000km. Su comportamiento fue excelente.
Nunca tuve una averia.
Era un motor 2000 de gasolina con 140cv que respondian maravillosamente.
Lo vendi muy bien para cambiarlo por un flamante Vel Satis de la misma marca.
El vehiculo era especialmente comodo en las plazas delanteras, el cambio preciso, aunque la palanca esta un poco baja no resultaba incomoda gracias al reposabrazos regulable.
La direccion perfecta, los instrumentos precisos y a la vista, los materiales (pieles y tejidos) inmejorables, el maletero muy amplio y la posibilidad de abatir los tres asientos traseros independientemente una pasada.
La cantidad de compartimentos para guardar objetos es de destacar.
Ahora casi me da pena haberlo vendido.
Lo cambie por el Vel Satis para mejorar y porque estoy contento con la marca, Renault me ha respondido siempre hasta ahora.
Sin lugar a dudas un gran modelo de Renault. Los costes de mantenimiento del Renault Scénic Fairway 2.0 16V son bajos
Sensacion de robustez y control el ABS te salva en situaciones dificiles al igual que el ESP
Ideal para viajes largos sin sentirte en una lata de sardina, se agarraba bien en las curvas y sus 140cv con su peso eran mas que de sobra para los adelantamientos y situaciones apuradas. Las carreteras viradas me hacian gozar con el.
Cosas como los detectores de presion en las cuatro ruedas o el radio CD con cargador lo hacian uno de los coches mejor equipados en su dia. El compartimento para las gafas de sol, la nevera para llevar las vevidas frias, ¿que mas se puede pedir?
Postura de conduccion muy superior a otras marcas que prove, espacio para mi 44 entre los pedales, asientos super confortables con una regulacion lumbar sencilla pero eficaz.
Nunca se me rompio nada de nada.
El interior estaba pensado con los 5 sentidos, un alarde de imaginacion, economia, buen gusto. Nos entro por los ojos.